ESADE ha publicado su cuarto informe económico analizando los retos de la economía española para 2007, abogando a su vez por una política energética común europea.
En dicho informe se presentan una seria de retos para la economía española durante el 2007.
La mejora de la inversión en I+D sigue siendo el reto principal para poder mantener el actual ritmo de crecimiento de la economía española, según el cuarto Informe Económico de ESADE, elaborado por su Departamento de Economía con el patrocinio del Círculo de Economía. La falta de competitividad de la economía española se debe básicamente a la baja productividad del trabajo, ya que en el año 2006 el coste laboral por trabajador y mes aumentó un 3,5 % interanual. Es un problema que, según el Departamento de Economía de ESADE, tendrá solución si "tanto el sector empresarial como las políticas gubernamentales priorizan la mejora de la inversión en I+D e introducen innovaciones en el sector productivo que sirvan para compensar el progresivo aumento de los costes laborales de la economía".
El otro gran reto al que se enfrenta la economía española a corto y medio plazo es la necesidad de disminuir el diferencial con la inflación media de la zona euro. A pesar de que la tasa interanual de inflación de la economía nacional disminuyó ligeramente, hasta situarse en el 3,5 % en el tercer trimestre del año 2006, el sector de los servicios está contribuyendo negativamente a la disminución del diferencial con la inflación media de la zona euro. En el último trimestre del año 2006, el crecimiento de la economía española se sigue apoyando en el mercado laboral –el número de puestos de trabajo creados en este periodo creció el 3,1 % anual– y en el gasto interior.
En dicho informe se presentan una seria de retos para la economía española durante el 2007.
La mejora de la inversión en I+D sigue siendo el reto principal para poder mantener el actual ritmo de crecimiento de la economía española, según el cuarto Informe Económico de ESADE, elaborado por su Departamento de Economía con el patrocinio del Círculo de Economía. La falta de competitividad de la economía española se debe básicamente a la baja productividad del trabajo, ya que en el año 2006 el coste laboral por trabajador y mes aumentó un 3,5 % interanual. Es un problema que, según el Departamento de Economía de ESADE, tendrá solución si "tanto el sector empresarial como las políticas gubernamentales priorizan la mejora de la inversión en I+D e introducen innovaciones en el sector productivo que sirvan para compensar el progresivo aumento de los costes laborales de la economía".
El otro gran reto al que se enfrenta la economía española a corto y medio plazo es la necesidad de disminuir el diferencial con la inflación media de la zona euro. A pesar de que la tasa interanual de inflación de la economía nacional disminuyó ligeramente, hasta situarse en el 3,5 % en el tercer trimestre del año 2006, el sector de los servicios está contribuyendo negativamente a la disminución del diferencial con la inflación media de la zona euro. En el último trimestre del año 2006, el crecimiento de la economía española se sigue apoyando en el mercado laboral –el número de puestos de trabajo creados en este periodo creció el 3,1 % anual– y en el gasto interior.
En la cuarta edición del Informe Económico, el Departamento de Economía de ESADE prevé una política monetaria comunitaria que tenderá a la normalización. El Banco Central Europeo (BCE) "intentará imprimir un ritmo a la política monetaria que no dañe las perspectivas de crecimiento de la zona euro, pero priorizará la estabilidad de precios, de la cual es garante", señala el informe.
Si el BCE mantiene el ritmo de normalización monetaria, y el entorno exterior continúa favorable, el Informe Económico prevé un crecimiento económico en la zona euro que superaría el 3 % en los años 2007 y 2008, y la tasa de inflación se mantendría en torno al 2,5 %. De no continuar con la actual política monetaria, el BCE "asumiría el riesgo de un rebote inflacionista que no se puede permitir", señala el Departamento de Economía de ESADE.
Si el BCE mantiene el ritmo de normalización monetaria, y el entorno exterior continúa favorable, el Informe Económico prevé un crecimiento económico en la zona euro que superaría el 3 % en los años 2007 y 2008, y la tasa de inflación se mantendría en torno al 2,5 %. De no continuar con la actual política monetaria, el BCE "asumiría el riesgo de un rebote inflacionista que no se puede permitir", señala el Departamento de Economía de ESADE.
A escala mundial, la economía seguirá creciendo al ritmo que ha previsto el Fondo Monetario Internacional (4,9 %), aunque el Informe Económico de ESADE afirma que "esta consolidación del crecimiento en todas las zonas del planeta está estrechando los excesos de capacidad y está generando presiones inflacionistas".
Además de estos riesgos, el Departamento de Economía de ESADE señala algunos problemas que, aunque son improbables, podrían ralentizar el crecimiento global: aumentos superiores a lo esperado de los precios de las materias primas, reacciones repentinas a los desequilibrios existentes en las balanzas de pagos y crisis de tipos de cambio o de mercados financieros.
Además de estos riesgos, el Departamento de Economía de ESADE señala algunos problemas que, aunque son improbables, podrían ralentizar el crecimiento global: aumentos superiores a lo esperado de los precios de las materias primas, reacciones repentinas a los desequilibrios existentes en las balanzas de pagos y crisis de tipos de cambio o de mercados financieros.